Mayor Flexibilidad: Alquilar una propiedad te brinda flexibilidad en términos de duración de la estadía. Puedes optar por contratos de arrendamiento a corto plazo, lo que te permite mudarte más fácilmente si tus circunstancias cambian, como cambiar de trabajo o de ubicación.
Menor responsabilidad financiera: Como inquilino, no eres responsable de los costos de mantenimiento y reparaciones mayores de la propiedad. Estas responsabilidades recaen en el propietario o arrendador. Esto puede ayudarte a ahorrar dinero y evita preocupaciones relacionadas con el mantenimiento del lugar.
